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¿Cómo prevenir el riesgo por exposición a sílice cristalina respirable?

La prevención de riesgos laborales es esencial en cualquier entorno profesional, especialmente en sectores donde la arena de cuarzo está presente en la materia prima y se manipulan materiales que liberan polvo de sílice cristalina respirable (SCR). Este tipo de polvo, prácticamente invisible, representa una grave amenaza para la salud en el trabajo, ya que puede penetrar profundamente en los pulmones y provocar a medio y largo plazo distintas formas de enfermedad pulmonar.

El vínculo entre la exposición a sílice cristalina y enfermedades como la silicosis, la EPOC o el cáncer de pulmón está ampliamente documentado. De hecho, el propio Instituto Nacional de Silicosis recuerda en su guía oficial que:

“La exposición prolongada a la SCR puede provocar enfermedades pulmonares incapacitantes y mortales, incluso en niveles bajos de exposición si se prolongan en el tiempo.” (INS, 2022)

Estos efectos nocivos han llevado a su reconocimiento como enfermedad profesional, y a su clasificación como agente cancerígeno según la normativa española, concretamente el Real Decreto 1154/2020, que modifica el RD 665/1997. Esta inclusión implica nuevas obligaciones para las empresas, que deben revisar su documentación preventiva, reforzar las medidas de control y adaptar sus procedimientos al reglamento vigente.

Evaluar y actuar: una nueva estrategia para reducir el riesgo

Ante este contexto, las empresas deben incorporar la exposición a SCR en su plan de prevención, realizando una evaluación exhaustiva del riesgo en todos los procesos en los que se genere polvo de sílice cristalina. Esta evaluación debe formar parte de la documentación preventiva oficial, y estar disponible en caso de una inspección de trabajo.

Además, es necesario informar correctamente a todo el personal potencialmente expuesto, no solo sobre los riesgos, sino también sobre las medidas de protección aplicables. El uso obligatorio de equipos de protección, incluyendo equipo de protección respiratoria (EPR), ropa de protección y formación específica sobre los procedimientos, son aspectos centrales de cualquier reglamento interno orientado a la seguridad y salud en la empresa.

Pero más allá del EPI, se deben revisar las infraestructuras de apoyo, como los vestuarios y los sistemas de almacenamiento de ropa, que cumplen una función directa en la prevención de la contaminación por polvo.

Contaminación cruzada: el papel invisible del vestuario

El polvo de sílice no solo se inhala directamente durante las tareas. También puede adherirse a la ropa y ser transportado inconscientemente a zonas comunes, al vehículo personal o incluso al domicilio del trabajador. En este sentido, la ropa utilizada durante la jornada debe tratarse como un material potencialmente contaminado y guardarse por separado respecto a la ropa de calle. La Guía Técnica para la prevención de la SCR establece lo siguiente:

“La ropa de trabajo deberá almacenarse separada de la ropa de calle en taquillas de doble compartimento o en instalaciones que garanticen la no contaminación cruzada.” (INS, 2022)

Esto convierte a la taquilla metálica en una herramienta preventiva más. No es solo un armario de uso personal, sino un elemento dentro del sistema de protección individual que permite mantener las zonas limpias libres de contaminantes.

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Taquillas metálicas de doble compartimento: diseño con función preventiva

Las taquillas metálicas, especialmente aquellas con doble compartimento o en formato L, están diseñadas para cumplir esta función higiénica esencial: separar la ropa de protección expuesta del vestuario limpio. Su estructura metálica garantiza resistencia al uso intensivo y facilita su limpieza, mientras que la ventilación integrada ayuda a evitar la acumulación de partículas en su interior.

En empresas donde la exposición a polvo es constante, como fábricas de materiales cerámicos, plantas de hormigón o talleres de piedra, estas taquillas forman parte del protocolo de prevención. No sustituye a los equipos de protección respiratoria, pero los complementa y refuerza.

Ejemplos reales, como el de una empresa de prefabricados que incorporó taquillas con doble compartimento en todos sus vestuarios, demuestran que su implantación es una medida sencilla con gran impacto: desde la primera semana, los niveles de polvo fuera de las zonas de trabajo disminuyeron significativamente y mejoró la confianza del personal en las condiciones de trabajo.

Soluciones TEKIPEO: funcionalidad y normativa en un solo producto

En TEKIPEO ofrecemos soluciones diseñadas para adaptarse a estas necesidades concretas. Nuestro modelo de taquilla metálica de 2 puertas permite separar claramente la ropa profesional contaminada de la ropa de calle, cumpliendo con lo que establece el reglamento de prevención de riesgos laborales. Es robusta, ventilada y está disponible en diferentes configuraciones según el tamaño del vestuario y el número de trabajadores.

También disponemos de taquillas metálicas en forma de L, que ofrecen esta misma separación dentro de un espacio más compacto, y de taquillas industriales pensadas para integrar los requisitos de la normativa vigente sin renunciar a la funcionalidad y durabilidad.

Integrar la seguridad desde el vestuario

La prevención de riesgos frente a la sílice cristalina respirable no se limita a mascarillas o sistemas de aspiración. Incluye una estrategia de protección amplia, que comienza en la evaluación del riesgo, pasa por el uso de equipos de protección adecuados y termina en gestos tan concretos como cambiarse de ropa en un vestuario bien equipado.

Las taquillas metálicas de doble compartimento permiten aplicar medidas de contención eficaces desde el primer momento, reforzando así todo el sistema de seguridad y salud laboral. Además, su implementación es una obligación en sectores donde existe riesgo de exposición a agentes cancerígenos, tal como reconoce la Guía Técnica.

En TEKIPEO, no solo vendemos equipamiento. Acompañamos a las empresas en la implantación de una cultura preventiva real, alineada con la documentación legal, la inspección y, sobre todo, con el bienestar de quienes forman parte de la organización.

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